En el sector de la innovación, el emprendimiento y el corporate venturing hay muchos tipos de iniciativas que sirven para dar apoyo a las nuevas empresas. Pero de entre todas ellas, hay tres que sobresalen y que a menudo se confuden: aceleradoras, incubadoras y venture builders (también conocidos como venture studios o company builders).
Existen ciertas dificultades a la hora de clasificarlas y diferenciarlas, incluso entre los expertos del sector, y es que sus fundamentos, sus particularidades y los aspectos que los hacen diferentes se difuminan. Por eso, hoy profundizamos en cada una de ellas. Te contamos en qué consiste cada una, cuáles son sus características principales y qué servicios ofrecen.
Una incubadora de startups es un programa colaborativo diseñado para ayudar a las nuevas startups a tener éxito. En las incubadoras se dan cita emprendedores con proyectos de startups en una fase muy incipiente. En muchos casos, sociedades recién constituidas o incluso emprendedores con proyecto, pero sin sociedad constituida e, incluso, en busca de socio cofundador.
Las incubadoras ayudan a los emprendedores a resolver algunos de los problemas comúnmente asociados al funcionamiento de una startup en las primeras etapas de vida al proporcionar espacio de trabajo, financiación inicial, mentorías y formaciones. El único propósito de una incubadora de startups es ayudar a los emprendedores a hacer crecer su negocio.
Las incubadoras suelen ser organizaciones sin ánimo de lucro, que suelen estar dirigidas por entidades públicas y/o privadas. Las incubadoras a menudo se asocian con universidades y escuelas de negocios que permiten que sus estudiantes y ex alumnos participen en estos programas. Sin embargo, hay otras incubadoras promovidas por corporates y/o startups o emprendedores de éxito.
De esta forma, las incubadoras suelen ofrecer servicios como espacios de trabajo, asesoría y mentoría, oportunidades de networking y contactos con socios estratégicos, acceso financiación, etc.
Los aceleradores de startups apoyan a las empresas en etapas iniciales con el fin de ayudarlas a crecer a través de conexiones con otros agentes del sector, la mentoría y la financiación. Las startups entran en una aceleradora por un cierto período de tiempo fijo y, generalmente también como parte de una promoción de empresas limitadas en número.
La experiencia de una startup en una aceleradora se caracteriza por ser un proceso intenso, rápido e inmersivo cuyo objetivo es acelerar el ciclo de vida de las empresas jóvenes e innovadoras, comprimiendo el valor de años de aprendizaje práctico en solo unos pocos meses.
El principal objetivo de una aceleradora es aumentar la velocidad en el ciclo de vida de las pequeñas empresas, comprimiendo años de aprendizaje en solo unos meses.
Si aún no has oído hablar de los venture studios (a menudo también llamados venture builders o company builders), debes saber que son un tipo de empresa en auge, que crean empresas utilizando sus propias ideas y recursos.
A diferencia de las anteriores, los venture studios no aceptan startups o proyectos externos, ni ejecutan ningún tipo de programa competitivo que culmine en un día de demostración. En cambio, estos generan ideas comerciales de su propia red de recursos y asignan equipos internos para desarrollarlas.
Los venture studios no solo se centran en crear una startup, sino que desarrollan muchos proyectos a la vez. Después crean compañías separadas alrededor de las más prometedoras asignando recursos operativos y capital a esas compañías.
En su forma más básica, el venture studio es una sociedad de cartera que posee acciones en las empresas que ayudó a fundar. Los venture studios son, sin embargo, mucho más operativos y prácticos que las sociedades de cartera: recaudan capital, ofrecen recursos de personal, diseñan modelos comerciales, trabajan con equipos legales, crean MVPs (productos mínimos viables), contratan personal para las nuevas compañías que crean, y se encargan del marketing de las startups que lanzan.
Dentro de los venture studios, podemos encontrar una variante conocida como corporate venture builder. Es en esta variante donde podemos emplazar a Corporate Lab, ya que, aunque se desarrollan los proyectos internamente y con recursos propios, la idea a validar viene dada por una empresa que contrata a Corporate Lab para que la ejecute.
A diferencia de las incubadoras o las aceleradoras, los venture studios trazan ideas de negocio con sus propios recursos y las asignan a equipos internos para desarrollarlas.
👉Descubre más sobre qué es un venture studio y por qué es tendencia en el mundo de los negocios.👈
¿Quieres saber más sobre Corporate Lab? Déjanos un mensaje y descubre qué nuevos proyectos hemos lanzado.